Proyecto Corremontes: Segundo Corremontes en Sanabria 2016

FECHA: sábado 25 de junio de 2016.
LUGAR: Monasterio de San Martín de Castañeda.

HORA: 18:00 Horas.
EDADES: De 4 a 12 años. En función de la participación estableceremos dos o tres grupos.

El corremontes de Sanabria se realiza la tarde anterior al día de la prueba, ya que, por las características de la misma y la falta de voluntariado se haría muy difícil llevarla a cabo de forma paralela a la carrera de montaña. El horario del corremontes coincide con la recogida de dorsales y finalizado el mismo se hace el breafing de la carrera, con la idea de que los padres aprovechen la asistencia a dichas actividades y lleven a los más peques a la prueba. Pero al ser una carrera en la que la mayor participación es de gente de Zamora y alrededores, la mayoría recogen el dorsal la misma mañana de la prueba. Y, los que lo recogen el día anterior dejan a la familia disfrutando de un baño en el lago (cosa comprensible y recomendable, jeje). Aun así el corremontes sale adelante con el mismo espíritu y ánimo que si se tratase de una prueba multitudinaria.

Este año cambiamos el circuito respecto del año anterior, ya que, los dorsales se repartían en San Martín de Castañeda y no en el centro de interpretación de El Puente. El circuito se componía en su totalidad de unos 3km aproximadamente discurriendo por los alrededores de San Martín, coincidiendo en su gran mayoría con el camino tradicional San Martín-Vigo y regresando por el albergue juvenil de la Junta de Castilla y León de San Martín de Castañeda. Excepto un tramo de asfalto para unir dicho camino con el monasterio en el que se daba la salida, el resto discurría por camino y bosque de robles en su mayoría. A mitad de trayecto pudimos disfrutar de un avituallamiento en una pradera que unía los dos caminos principales del recorrido.

Dimos la salida a tres grandes corremontes y sus acompañantes, todos con la camiseta que le dimos con la inscripción. Fuimos agrupados hasta el camino y, una vez allí, cada uno siguió su ritmo reagrupándonos cada cierta distancia. El camino se hizo ameno, disfrutamos del paisaje y de la mascota de uno de los corremontes que también nos acompañó. Aprendieron a fijarse en las señales que marcan el cirtcuito (balizas, flechas, camino incorrecto,...) y a coger su propio ritmo. El descanso lo aprovechamos para hidratarnos, comer y hablar de la importancia de la alimentación e hidratación en las pruebas y marchas de montaña. Al llegar nos esperaban el resto de familiares y amigos que se unían después en la charla técnica a aplaudirnos mientras recibían sus medallas y pinturas.